El sembrado No. 3 compartió su opinión con el juez de silla Renaud Lichtenstein justo antes de que su tercer set con Alexander Zverev se escapara oficialmente el domingo.
Carlos Alcaraz tenía sus motivos para estar molesto el domingo por la noche en la pista Philippe Chatrier.
Acababa de ver su ventaja de 5-2 en el tercer set de su final de Roland Garros con Alexander Zverev convertirse en 5-6 después de no poder sacar. Sin duda Alcaraz sentía la presión del otro lado de la red, ya que al alemán no le faltaba mucho para poner la raqueta en orden.
A Carlos no le gustan las condiciones de la cancha 😬 #Roland Garros pic.twitter.com/mHCgKuzQWP
- Canal de tenis (@TennisChannel) 9 de junio de 2024
Eso no fue lo único que inquietó a Alcaraz. El jugador de 21 años no estaba contento con la superficie de juego y durante el cambio final, Alcaraz le hizo saber al juez de silla Renaud Lichtenstein cómo sentía que se estaba manejando la arcilla roja.
“¿Crees que es normal? Estamos jugando una final de un Grand Slam en tierra batida, pero parece que es pista dura”, afirmó Alcaraz.
'Es increíble. Es increíble. Increíble.'
Zverev sirvió para avanzar por primera vez. Luego, Alcaraz se recuperó corriendo hasta los primeros cuatro juegos del cuarto set y forzó un decisivo al ganarlo 6-1.