Una variedad de afecciones y lesiones graves pueden causarle dolor en los huesos. Si sufre de dolor de huesos, querrá ver a un médico de inmediato para determinar la causa. Si la causa de su dolor de huesos no es demasiado grave, podrá utilizar algunos tratamientos caseros para aliviar su dolor. Sin embargo, también es importante seguir las instrucciones de tratamiento de su médico.
Pasos
Parte 1 de 3: Determinar la causa de sus huesos doloridos
- 1 Consulte a un médico para determinar la causa de su dolor. El dolor de huesos puede ser más que una simple molestia. El dolor en los huesos puede ser un signo de una afección subyacente grave, así que hable con su médico de inmediato si tiene dolor en los huesos. Las posibles causas del dolor de huesos incluyen:
- Enfermedad de Paget del hueso
- Cáncer de tejido sólido
- Anemia drepanocítica
- Mieloma múltiple
- Osteomalacia (ablandamiento de los huesos, a menudo causado por una deficiencia de vitamina D durante un período de crecimiento óseo)
- Otros cánceres como el de mama o de próstata. El dolor de huesos por cáncer puede comenzar con un dolor sordo o profundo que puede aparecer y desaparecer al principio, pero que gradualmente se vuelve persistente.
- Leucemia
- Fracturas (incluidas las fracturas capilares)
- Uso excesivo o esfuerzo excesivo
- Artritis
- Obesidad
- Osteoporosis (el dolor de huesos no es común con esta afección, pero es posible)
- 2 Hable con su médico sobre sus síntomas. Su médico puede proporcionarle un diagnóstico y un plan de tratamiento más específicos si le informa sobre los síntomas que ha estado experimentando. Antes de su cita, tome nota de cosas como:
- ¿Dónde está exactamente el dolor?
- ¿Qué lo provocó?
- ¿Cuánto tiempo ha estado presente el dolor?
- ¿Alguna moción lo agrava?
- ¿Algo lo ayuda a sentirse mejor?
- ¿Qué has intentado tratar hasta ahora?
- 3 Haga que su médico realice ciertas pruebas. Algunos exámenes y pruebas pueden ayudar a determinar qué está causando el dolor de huesos y cómo tratarlos. Estas pruebas pueden incluir:
- Extracciones de sangre (como para un CBC o 'Conteo sanguíneo completo')
- Radiografías de su (s) hueso (s)
- Una tomografía computarizada o resonancia magnética
- Evaluación de sus niveles hormonales
- Estudios de orina
- Dexa scan
- Niveles de calcio, fósforo y vitamina D
Parte 2 de 3: Tomar medicamentos y suplementos
- 1 Toma medicamentos antiinflamatorios. Una variedad de medicamentos antiinflamatorios, incluidos los medicamentos antiinflamatorios no esteroides comunes (AINE), son muy efectivos para controlar el dolor causado por el dolor de huesos. Su médico puede sugerirle uno o más. Hay muchas opciones de venta libre disponibles, pero úselas siempre según las indicaciones de la etiqueta o de su médico. Los medicamentos antiinflamatorios comunes incluyen:
- Paracetamol
- Naproxeno
- Ibuprofeno
- Aspirina
- 2 Consuma mucha vitamina D. Es fundamental obtener una ingesta adecuada de vitamina D para que su cuerpo pueda desarrollar y mantener huesos fuertes y saludables. Puede asegurarse de obtener suficiente vitamina D de varias formas.
- La cantidad de vitamina D que necesita una persona varía según la edad, pero oscila entre 400 y 800 unidades internacionales (UI) por día. Aquellos con osteoporosis o mujeres después de la menopausia necesitarán 800 unidades internacionales de vitamina D al día.
- Los suplementos de vitamina D están disponibles en farmacias, supermercados, tiendas de salud y muchos otros lugares.
- También puede comer alimentos ricos en vitamina D, que incluyen: pescado azul (salmón, caballa, sardinas), yemas de huevo, cereales y panes fortificados y muchas leches y yogures.
- Obtener una exposición adecuada a la luz solar es importante, porque su cuerpo la necesita para ayudar a procesar la vitamina D. Sin embargo, la sobreexposición puede ser dañina, así que hable con su médico sobre la cantidad de exposición a la luz solar que debe tener.
- 3 Consume mucho calcio. El mineral calcio es esencial para formar y mantener huesos fuertes (así como para la salud del cerebro y los músculos). Si tiene dolor de huesos, el dolor puede estar relacionado con una deficiencia de calcio. En cualquier caso, debe asegurarse de obtener una cantidad adecuada de calcio en su dieta.
- La cantidad de calcio que una persona necesita por día varía mucho según la edad. Por ejemplo, los bebés necesitan entre 200-260 mg, los niños 700-1000 mg y los adolescentes 1300 mg. Muchos adultos necesitan alrededor de 1000 mg al día; sin embargo, las mujeres mayores de 50 años necesitan 1200 mg al día. Las mujeres posmenopáusicas y aquellas con osteoporosis necesitan tomar 1200 mg de calcio todos los días divididos en dos o tres dosis.
- Los suplementos de calcio están disponibles en farmacias, supermercados, tiendas de productos saludables y muchos otros lugares.
- También puede comer alimentos con alto contenido de calcio, que incluyen: productos lácteos (leche, yogur, queso), col rizada, brócoli, pescado con huesos blandos y comestibles (como salmón y sardinas) y ciertos alimentos fortificados (incluidos algunos cereales, panes, cereales, pastas, jugos, etc.).
- 4 Toma antibióticos. En algunos casos, el dolor de huesos puede deberse a una infección. En otros casos, una infección puede estar relacionada con una causa subyacente por la cual el dolor de huesos también es un síntoma. Si su médico determina que su dolor de huesos está relacionado con una infección, es posible que le recete antibióticos para combatirlo.
- Asegúrese de tomar los antibióticos exactamente según lo prescrito por su médico y durante el tiempo que le indique. Debe continuar tomando los antibióticos durante el tiempo que se le indique, incluso si el dolor u otros síntomas desaparecen. Esto ayuda a garantizar que la infección se erradique por completo.
- 5 Toma tratamientos hormonales. Las hormonas son moléculas especiales que ayudan a regular los órganos y el comportamiento. En algunos casos, el dolor de huesos puede ser causado o estar relacionado con una deficiencia de una o más hormonas. Su médico realizará pruebas para ver si este es su caso. Si es así, es posible que le recete un plan de tratamiento (a menudo, inyecciones de hormonas) para compensar esta deficiencia y, en última instancia, aliviar sus dolores.
- Siga siempre cuidadosamente las instrucciones de su médico con respecto a los tratamientos hormonales.
Parte 3 de 3: Uso de otros tratamientos para controlar el dolor óseo
- 1 Prueba con calor o frío. Aplicar calor o frío a los huesos doloridos puede ser una forma sencilla y eficaz de controlar el dolor. El calor aumentará el flujo de sangre al área adolorida y, como resultado, la calmará. El frío proporcionará alivio al adormecer el área adolorida y reducir la hinchazón. Puede elegir el método que le parezca mejor o alternar entre los dos. Puede aplicar calor o frío en el área adolorida usando varios métodos.
- Aplique una compresa fría (disponible en farmacias y muchas otras tiendas) en el área adolorida. Asegúrese de cubrirse la piel con una toalla para protegerla, en lugar de colocar la compresa fría directamente en el lugar del dolor.
- Aplique una bolsa de hielo casera (ponga algunos cubitos de hielo en una bolsa de plástico sellada) en el área adolorida. Asegúrese de cubrirse la piel con una toalla para protegerla, en lugar de colocar la bolsa de hielo directamente en el lugar del dolor.
- Envuelva toallas tibias alrededor del área dolorida.
- Pon un calcetín relleno de arroz crudo en el microondas durante un minuto para formar un paquete de calor rápido y fácil. Asegúrese de colocarse una toalla sobre la piel para protegerla, en lugar de simplemente colocar el paquete de calor de arroz directamente en el lugar del dolor.
- Tome un baño o una ducha tibia.
- 2 Prueba la fisioterapia. En algunos casos, el dolor de huesos puede deberse a un uso excesivo, un esfuerzo excesivo o una mala postura. Los tratamientos de fisioterapia pueden ayudar a aliviar sus dolores y alentarlo a moverse, sentarse y pararse correctamente. Hable con su médico o fisioterapeuta sobre el desarrollo de un programa que lo ayude.
- 3 Recibir un masaje. La terapia de masaje puede aliviar el dolor y el estrés en general, y algunas investigaciones indican que puede ayudar específicamente a aliviar el dolor de huesos en algunos casos. Pídale a su médico o fisioterapeuta que le recomiende un masajista; él o ella puede conocer uno que se especialice en aliviar los dolores de huesos.
- 4 Prueba la acupuntura. Se cree que la acupuntura (un tratamiento en el que se perfora la piel del paciente con agujas finas en puntos precisos del cuerpo) es un analgésico eficaz en muchos casos. Su eficacia para tratar los dolores de huesos no está clara, aunque algunas investigaciones indican que puede ayudar a algunas causas, como la osteoartritis.
- 5 Considere los tratamientos a base de hierbas. Se cree tradicionalmente que una variedad de tratamientos a base de hierbas alivian el dolor y / o tienen propiedades antiinflamatorias. La eficacia de los tratamientos a base de hierbas, en general, o para tratar el dolor de huesos en particular, no ha sido bien estudiada en muchos casos. Sin embargo, puede investigar uno o más tratamientos a base de hierbas en lugar de o además de otros métodos para aliviar el dolor de huesos (búsquelos en supermercados, farmacias o tiendas de hierbas y salud).
- La corteza de sauce blanco tiene efectos similares a los de la aspirina.
- Algunas investigaciones indican que la cúrcuma tiene un efecto antiinflamatorio.
- El té verde ha sido reconocido durante mucho tiempo como un antioxidante y ahora también como un antiinflamatorio.
- Las investigaciones indican que una sustancia de los chiles conocida como capsaicina tiene un efecto antiinflamatorio.
- Siempre hable con su médico sobre sus planes de tomar cualquier suplemento o tratamiento a base de hierbas, ya que pueden tener efectos secundarios o interferir con otros medicamentos que esté tomando.
Preguntas y respuestas de la comunidad
Buscar Agregar nueva pregunta- Pregunta ¿Qué podría estar causando dolor en mis codos?Jonathan Frank, MD
Cirujano ortopédico deportivo y especialista en preservación de articulaciones El Dr. Jonathan Frank es un cirujano ortopédico con sede en Beverly Hills, California, que se especializa en medicina deportiva y preservación de articulaciones. La práctica del Dr. Frank se centra en la cirugía artroscópica mínimamente invasiva de la rodilla, el hombro, la cadera y el codo. El Dr. Frank tiene un doctorado en Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles. Completó una residencia en ortopedia en el Centro Médico de la Universidad Rush en Chicago y una beca en Medicina Deportiva Ortopédica y Preservación de Cadera en la Clínica Steadman en Vail, Colorado. Es médico del equipo de esquí y snowboard de EE. UU. El Dr. Frank es actualmente revisor científico de las principales revistas científicas revisadas por pares, y su investigación se ha presentado en conferencias ortopédicas regionales, nacionales e internacionales, ganando varios premios, incluidos los prestigiosos premios Mark Coventry y William A Grana.Jonathan Frank, MDCirujano ortopédico deportivo y especialista en preservación de articulaciones Respuesta de experto Lo primero que debe hacer es averiguar exactamente dónde está el dolor, qué lo provocó y si algo lo ayuda o lo empeora. Una vez que tenga esa imagen, puede comenzar a reducir las cosas a diagnósticos específicos. - Pregunta ¿Puede una buena ducha caliente ayudar a aliviar el dolor y ayudar a mis huesos? Sí, las duchas alivian el dolor en tu cuerpo. También son excelentes si está enfermo o tiene dolor de estómago.
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