Los Tres Grandes vuelven a la cima del ranking ATP
Este ha sido un cuento eterno. Los campeones no se hacen en un día y tampoco se descartan tan rápido.
Hemos sido testigos de este mismo hecho durante más de una década. El trío mágico de Federer, Nadal y Djokovic ha sido implacable en su búsqueda de la gloria y la fama del tenis. Después de su victoria en el US Open, Novak se une a los otros dos miembros de los Tres Grandes en la parte superior de la lista por primera vez desde abril de 2015.
Con Roger reinventándose a sí mismo año tras año, Nadal reencarnándose en cada Abierto de Francia y Djokovic regresando de una lesión para ganar Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, estos tres todavía gobiernan el gallinero.
Probablemente este trío sea el mejor conjunto de jugadores que jamás haya competido juntos durante un período de tiempo prolongado. Roger y Novak son dueños del césped y Rafa es dueño de la arcilla. Los tres están en pie de igualdad cuando se trata de tenis en cancha dura, aunque algunos expertos en tenis podrían argumentar que Novak tiene la más mínima ventaja sobre sus rivales en canchas duras.
Estos hombres han ganado 51 grand slams entre ellos en un lapso de 15 años, que en realidad es el 85% de los títulos. Los únicos otros hombres que han ganado múltiples títulos de Grand Slam durante este período son Andy Murray (3) y Stan Wawrinka (3).
La mejor característica del trío es que cada uno de ellos es único en su personalidad y estilo de juego. Intentemos analizar los rasgos especiales de todos ellos.
Roger Federer
El más cercano al término GOAT (el más grande de todos los tiempos) con 20 grand slams, el nombre en sí irradia clase y confianza. Con una técnica de revés a una mano de la vieja escuela, agita la raqueta como una varita mágica. Nos ha hecho sonreír y llorar a todos al mismo tiempo que él.
Hacia la última etapa de su carrera, ha cambiado un poco su técnica de juego. El revés que solía fallarle contra sus oponentes más feroces, ya no es una debilidad tan grande como antes.
Ha comenzado a usar una raqueta más ligera, pero aún cautiva a los espectadores e incluso a sus oponentes con su mística. Su éxito y jugabilidad han inspirado a muchos a tomar la raqueta de tenis.
Federer con el trofeo de Wimbledon